EVOLUCIÓN DE TECNOLOGÍA INNOVADORA

La evolución de un sector innovador y en constante crecimiento El campo almeriense representa un claro ejemplo del trabajo bien hecho, no sólo por su carácter emprendedor, sino también por su capacidad de adaptación, de innovación y sobre todo de unión entre las empresas en los últimos 40 años. Fruto de ello, ha sido la creación de todo un tejido empresarial en torno a la agricultura intensiva, como es la Industria Auxiliar Agrícola que campaña tras campaña agrícola, junto a los agricultores y empresarios de la comercialización han ido incorporando nuevas tecnologías y productos novedosos compatibles con cultivos invernados, haciendo que éstos cumplan con las normativas vigentes en temas de seguridad alimentaria, y sobre todo tecnificando y haciéndolos más rentables, no sólo por cantidad, sino por calidad. En este sentido, la profesionalización del sector es evidente, y los directivos han tenido muy claro que para ello, la aplicación de la innovación en la empresa es fundamental para mejorar la competitividad empresarial y continuar siendo un referente nacional e internacional como caso de éxito en agricultura intensiva bajo plástico. Afortunadamente, el sector hortofrutícola es un sector dinámico, el cual se reinventa cada día en busca de mejoras de productos, formatos y aplicación de nuevas tecnologías que diversifiquen y enriquezcan el mercado siendo ejemplo de anticipación, esfuerzo y trabajo diario. No obstante, hay que tener en cuenta que vivimos en un entorno globalizado, con tendencias cambiantes y nuevas exigencias que han repercutido en una apuesta por aportar un valor añadido desde la producción hasta el consumidor final, hecho que hace que todo el cluster agroindustrial almeriense esté en constate alerta, afrontando nuevos retos tecnológicos a superar y siendo competitivos en el mercado exterior. Hoy día, vivimos preocupados cada día más por la salud, el medioambiente y la calidad de los productos que comemos. Su trazabilidad y seguridad alimentaria son piezas indispensables en esta cadena, y podemos decir muy orgullosos que en Almería, cumplimos absolutamente con todos los requisitos para controlar estos parámetros, gracias no sólo al buen manejo y mente innovadora de nuestro campo y agricultores, sino también a la buena labor de empresas de la industria auxiliar agrícola, postcosecha y envasado que apostaron firmemente por ello, contribuyendo de manera decisiva para que todo esto fuera posible. Vinculado a todo ello, nace Tecnova, en 2001 impulsada por 14 empresas pioneras del sector, logrando llegar a las más de 120 actuales que componen toda una masa crítica que gira en torno a toda la cadena de valor, desde la tecnología necesaria para producir, hasta la postcosecha y consumidor final que apoya y apuesta por la innovación aplicada, por la especialización y la diversificación de la tecnología en el campo agrícola y postcosecha. Hoy día y, tras la creación de sus dos proyectos más destacados, como son la sede principal de Tecnova ubicada en el Parque Tecnológico de Almería, junto a la sede del Centro Experimental –centro de ensayos agronómicos y de I+D+i constituidos por 12 has. situada en el término municipal de Viator -, el sector puede estar orgulloso de tener un Centro Tecnológico de vanguardia en Almería, pues Tecnova ha conseguido constituirse como uno de los centros agroalimentarios más consolidados en Andalucía cerrando 2013 con un presupuesto de más de 3,2 millones de euros y un beneficio de la actividad de casi 200.000 euros, llegando a un 73% en financiación privada, estrategia que lleva haciendo desde hace más de cinco años. Con el objetivo de continuar estando al frente de la innovación, anticipándose al mercado y sobre todo, seguir en la senda del progreso ante el mercado global en el que vivimos, Tecnova se plantea nuevos retos futuros; ser Centro Tecnológico Nacional, continuar con su proceso de expansión nacional e internacional, y ampliar nuevas líneas de I+D+i para dar mayor cobertura a las necesidades requeridas por el campo agrícola, la industria auxiliar y tecnología postcosecha con servicios directos afianzando así su modelo de negocio de financiación privada y apostando por incrementar la productividad y rentabilidad de las empresas que confían en su trabajo.